La incertidumbre es una constante, que como el fuego, es del todo impredecible y a su vez: manipulable. Nada es Seguro; atravesamos una deriva en la que el mundo entero se ha dado cuenta de que todo lo que creía como cierto se ha derrumbado casi hasta los cimientos. A su vez, puede que después de todo, si lo sea; una serie de verdades han aparecido como ahora inamovibles, y un tiempo que parece ser desde el primer momento correspondiente a una nueva era.

Esta exposición contempla la producción reciente de artistas Jóvenes de Yucatán, cuya obra explora temas que deberían ser de puntual preocupación a la región; un poderoso gesto para reconfigurar nuestra realidad impredecible, que como el fuego, se le puede controlar aunque puede que en un descuido, este se salga de control y reduzca todo a cenizas; sin embargo recordamos entonces El Paisaje como un aparato entrópico, que luego de una crisis encuentra un orden que lo define nuevamente; la preocupación por estos cambios es en donde el quehacer de estos artistas se concentra.

Erick de Gorostegui
Curador